9/05/2012

Capítulo 19 - Escapada



Hola¡!, aunque he tardado en subirlo, al fin he podido publicar el Capítulo 19 - Escapada. Lo he hecho bastante largo y espero que os guste¡! Please: comentad, Gracias¡!


Antes de que suene el toque de queda de las diez, decido ir deprisa al despacho de Aaron, mi profesor, que es por así decirlo es mi tutor. Llamo a la puerta de su despacho con insistencia, necesito saber que pasa con mi horario de visitas. Abre la puerta y me pregunta realmente extrañado, que hago allí. Sin rodeos le pregunto si al final puedo salir de la academia. 

El se queda un poco atondado, pero le lanzo una dura mirada. Se sienta en su sillón de orejas y me pide que haga lo mismo. Me fijo en que esta ojeroso y pálido. Empieza a decir cosas sin sentido, habla de lo que para él fueron los mejores Juegos Del Hambre, su opinión del ganador y según él de lo que yo haré en los míos.

Dice que serán espectaculares, serán lo nunca visto, para que un tributo cómo yo, con un talento "único" cómo el mío se pueda lucir. Son tantas de las cosas de las que habla que mi mente se pierde y se conecta y desconecta a la conversación sólo para decir "claro o ¡por supuesto!" Al fin cuando empiezo a temer que me pueda quedar dormido, en aquel sillón tan cómodo, dice lo que me interesa. Para mi horror, dice que con el increíble talento que tengo, no debo salir en mucho tiempo, simplemente para no desconcentrarme en cosas tontas, que dentro de un año, veré que fue una buena idea y que ya no tendré la necesidad de ir a ver a la "amiguita de mi familia". Porque claro soy "un niño y los niños nos aferramos a lo que conocemos"

Me pongo histérico, le vocifero en su asquerosa cara lo que me parecen sus estúpidos juegos y que seré un niño, pero tengo más cabeza que cualquiera de sus colegas. Estoy tan cabreado, que no dejo de gritarle en su cara, de vez en cuando veo que sus gafas, se manchan con gotitas de mi saliva, pero me trae sin cuidado.

Al final salgo de despacho, increíblemente enfadado y doy un portazo que resuena en todo el pasillo. Me voy a mi cuarto hecho una furia, colorado por los gritos y noto se me a ido toda la sangre a la cabeza. Llego y veo a Luck, sentado en la cama, con el pijama puesto y me mira con una sonrisa, mezcla de "increíble que lo hallas hecho y de me alegro de que se lo hallas soltado todo" Me siento en la cama y mi vista se pierde en el vacío contemplando la moqueta, pero el chico se sienta a mi lado y me dice - no te preocupes, eres el niño de sus ojos, no te dirá nada y encima te dejará tranquilo. Eso sí mañana comportate como si fuera un día normal y corriente. ¿De acuerdo?

Asiento sin saber lo que me acaba de decir y él satisfecho se acuesta y apaga la luz. Para cuando me he dado cuenta de que estoy a oscuras y de que Luck está emitiendo suaves ronquidos, ha pasado un rato. Me meto en la cama sin des vestirme y me duermo pensando en que mañana pasará algo importante.

Durante 6 horas, nos entrenamos en una pequeña cala que tiene nuestro Distrito, es muy bonita y está algo deshabitada, porque tiene entradas difíciles, por lo que es ideal para entrenarse. Tiene zonas de barrancos y en las cimas pequeños bosquecillos de árboles y arbustos. Durante toda la mañana recorremos la linea de costa, dos veces en cada sentido para después terminar haciendo abdominales y algunas flexiones. 

Estoy muy poco acostumbrado a este intenso entrenamiento y cuando alguien le preguntaba al profesor el porqué de aquella prueba, te contestaba "un tributo profesional nunca se queja, porque sabe, que es lo mejor para él" o también te soltaba "si quieres convertirte en un tributo profesional, primero deja de quejarte y después mata por el honor de tu Distrito". No paraba de hablar de los Días Oscuros, que si los rebeldes son los únicos que tienen la culpa de que ahora cada año mueran 23 chicos de los 12 Distritos que hay...

Al fin, terminamos a las doce de la mañana después de llevar despiertos desde las 6 de la mañana y volvíamos con los ánimos por los suelos. Menos mal que Luck, cumplió con lo que me prometió y me ayudó en los entrenamientos. Durante todo el día le he dado muchas vueltas a lo que pasó ayer y lo que le vociferé al profesor. Estamos a un par de minutos de llegar a la academia, cuando una cara de entre las muchas que a esas horas andan por la calle, me resulta muy familiar. 

Su gesto es de confianza y me mira cómo esperando que valla hacia ella. De repente me viene una idea, un poco estúpida, pero creo que es lo que único que puedo hacer en el momento, por mi parte. Me separo un poco de los grupos que fuimos a la playa y mientras andamos me acerco al profesor y educadamente le pregunto si puedo, seguir haciendo ejercicios al aire libre. Él se detiene y me mira a los ojos. Yo instintivamente, pongo cara de bueno y el profe automáticamente me deja, pero sólo media hora, porque soy muy pequeño y tengo que seguir con el horario habitual de la academia.

Respondo que por supuesto, media hora y listo y confío en que entre y me deje tranquilo. Así que cuando todos mis compañeros están dentro, me vuelvo hacia la persona que su rostro me resultó tan familiar. 

Es la madre de Annie - Buenos días, ¿Qué hace aquí? - le pregunto extrañado.

- Hola hijo, resulta que venía a hablar contigo - me dice .

- ¿Qué pasa? - le pregunto sin poder reprimir cierto nerviosismo.

- Annie, pregunta mucho por ti y como hace varios días que no te vemos, ¿Que te parece venir un día por nuestra casa?

- Me parece muy buena idea, pero me temo que no puedo, me está prohibido salir de la academia y el hecho que está hablando con usted sera un castigo para mí, lo siento no puedo ir...- y decido marcharme. Estoy de espaldas a ella, cuando veo que bajo la manga del mono de entrenamiento, asoma un trozito de la pulsera que me regaló Annie. Casi siempre está escondida bajo un par de capas de ropa, porque me da miedo de que alguien me la quite o simplemente se rían de mi por ser un cursi. 

Inmediatamente recuerdo lo que dijo Luck - "podríamos escaparnos de la academia por la noche, sin que nos vieran y estaríamos de vuelta, apenas una hora después de haber salido de aquí" Es entonces cuando me vuelvo a la mujer y le digo - esta noche, mantenga la ventana de la habitación de Annie, completamente abierta y procure no hacer muchos ruidos - y ante su mirada inquisitiva le aclaro - esta noche iré a verla, pero no me está permitido, así que para evitar que me puedan coger, no iré solo, tengo un compañero que me sacará con seguridad.

Ella me abraza y me da un abrazo al mismo tiempo que me susurra al oido - Gracias - y se marchó andando deprisa calle abajo, mientras pensaba en la locura que iba a hacer por la noche.

El resto del día, lo pasé hablando entre susurros con Luck, que parecía muy nervioso. En la cena casi no comimos y yo tenía la infantil idea de que mientras menos comiese, más podría correr si nos atrapaban. Cuando sonó el toque de queda, de las diez de la noche,en vez de ponernos el pijama, nos pusimos ropas oscuras y descalzos, para evitar cualquier ruido del parqué de la entrada. 

Luck me ha explicado muy por encima lo que vamos a hacer, sólo me a dicho que tenemos mucha suerte de que el recepcionista, sea un torpe total y que siempre pierde las llaves de la puerta de la entrada y aunque hay un cerrojo por dentro nunca lo hechan porque está medio roto. Así que con un suave empujón de la puerta podemos salir sin hacer mucho ruido. Y después de eso sólo habrá que bajar por la calle de la casa de Annie. Pero nada más salir, ya empiezo a pensar que no todo saldrá como nosotros esperábamos.

4 comentarios:

  1. ooooooooooooooooooooooo
    preciosooo me encnata<3!!!!!!!!

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  2. AAAAAA esto es lo k hechaba de menos:enceder el ordenador y con esperanza ver que has subido algo,me encanta genial,porcierto,cuantos años tiene en tu historia Finnick??
    Un beso,Pinkgel

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    Respuestas
    1. Jajaja, tiene sólo 9 añitos. Es sólo un niño :) Un Besii¡!

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